Actividades de semana santa

Durante el mes de marzo, inspirados en el ejemplo del santo del nombre de nuestro colegio San Francisco de Asís, hemos vivido y conmemorado la semana Santa, una semana para reflexionar, pensar en la vida y también celebrar a una persona, la persona de Jesucristo quien por medio de la resurrección ha vencido a la muerte y nos regala la esperanza a todos nosotros.

Durante la semana desde el lunes 25 de marzo hasta el jueves 28 realizamos en nuestro colegio diversas actividades tanto para la jornada de la mañana y la tarde, en las cuales recordábamos importantes hechos en la vida de Jesús previos a su condena, muerte y resurrección.

El día lunes contamos con la presencia del Hermano Guido Goossens, diacono e Hijo Ilustre de nuestra ciudad de Talca, quien llevo a cabo un acto de bendición de los ramos de olivos de nuestros estudiantes, para asi recordar y celebrar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

Durante los días martes y jueves, nuestros profesores en conjunto con los estudiantes, realizaron diversas oraciones previo a comenzar nuestras clases, para mantener vivo el espíritu de la semana santa. También estos días, un estudiante de básica y un estudiante de media, uno en cada jornada, tuvieron la misión de representar a Jesús de manera incógnita, pasando por las salas en las cuales hicieron entrega de un dulce a los cursos junto con un mensaje de buenos deseos, preparándose misteriosamente para el día jueves.

El día jueves durante los primeros bloques de ambas jornadas, tuvimos la presencia del Padre Marcelo, Párroco de la Iglesia San Francisco de Asís, con el cual realizamos una ceremonia para conmemorar el lavado de pies de la ultima cena, contando con la participación de estudiantes y funcionarios. En este mismo día, los cursos llevaron a cabo sus propios compartir en sus salas para recordar y representar la ultima cena. Sumado a esto, se llevó a cabo un acto con una obra representativa de la condena de Jesús en nuestro patio, en donde nuestros estudiantes que habían estado pasando por las salas y haciendo sentir bien a sus compañeros, era realmente Jesús, y ahora aquel que los llenó de amor y buenos deseos, era condenado a muerte. Posteriormente, los cursos se dirigieron a sus salas nuevamente para poder ornamentar sus salas, tapando las ventanas en símbolo de luto y angustia por la captura de Jesús.

De esta manera. Ya para el día lunes, y con Jesús resucitado, nuestros estudiantes destaparon sus ventanas, dejando entrar la luz, pero siendo esta la Luz de Cristo, un Cristo resucitado.

Les compartimos algunas fotografías.